sábado, 24 de octubre de 2009

Cerre los ojos, me acoste en el suelo que estaba tibio y estire con fuerza todos los musculos , hasta los que no conocía o había olvidado.
Abri, mire y era todo celeste en degrade, hace mucho que no miraba al cuelo por un rato largo.
Cerre y escuche él ruido de pequeñas olas que golpearon a unas piedras aca en el rio.
Sucia el agua, pero quería tocarla, pero no la toque. Entonces me rei y me entendi, vine aca a comprender otras cosas mías, algunas que me faltaban y otras que perdi. Y las que se iban agregando. No estamos solos, pero si estamos para algunas cosas y otras no.
Miedo, me gane.

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